El post de este jueves lo he reservado para mostraros los últimos cojines pintados a mano que hemos diseñado y realizado desde Tutti pazzi per labore. Un encargo para dos pequeñas lectoras, Alba y Elsa, que al igual que tendrán su propia biblioteca y sus cuentos preferidos, porque estoy segura de que van a crecer rodeadas de libros, también tendrán cada una de ellas su propio cojín, personal y exclusivo, presente siempre en sus rincones favoritos.
Si echamos la vista atrás, cosa que conviene hacer de vez en cuando para reconciliarse con uno mismo y aprender para afrontar el futuro con ilusión, nos damos cuenta de que los cojines pintados a mano han sido el producto estrella de Tutti durante este año. Desde nuestra marca de productos artesanales y pintura textil siempre hemos defendido el regalo personalizado y útil, y los cojines reúnen estas dos características de manera perfecta, como vamos a ver repasando algunos de los diseños que hemos realizado en los últimos meses.


Para dar la bienvenida, un cojín personalizado
Está claro que a un bebé siempre nos gusta recibirlo con un regalo especial. Pero, a menudo, nos es difícil seleccionar el regalo adecuado: queremos algo especial, personal, económico y, aunque la ropa de recién nacido es una monada y hay cosas preciosas, queremos en ocasiones, que sea un objeto que le dure durante más tiempo y pueda disfrutarlo cuando sea más consciente. Así que últimamente recibimos muchos encargos de cojines para las habitaciones de los recién llegados, con su nombre, seleccionando los colores, como en el cojín de Lidia, para que hagan juego con su cuarto, o las escenas y temas, como en el caso de los de Alba y Elsa. Además, no sólo se regala algo útil y bonito, que nadie más va a regalar, sino que además, ese objeto va a ser especial para ese niño cuando sea más mayor porque es SU cojín, con el que crecerá, el que verá en su cama cada noche, al que se abrazará cuando tenga miedo, igual que tendrá un muñeco especial durante toda su infancia.


Como en los cojines que nos sirven de cabecera al post de hoy, en otras ocasiones también hemos realizado encargos para hermanos. Y ante estos retos, el planteamiento de Tutti pazzi per labore es siempre encontrar un punto común pero establecer diferencias, porque los hermanos, incluso los que nacen al mismo tiempo, son seres independientes e individuales, con sus elementos característicos y particulares, por lo que nos gusta hacer un cojín diferente para cada uno, o como en el caso de de Iria y Daniel, que compartieron cojín aprovechando las peculiaridades de su funda, una cara para cada uno.


Decorando tu espacio
Pero no sólo los más pequeños de la casa tienen sus cojines pintados a mano de Tutti, sino que también se están convirtiendo en una gran manera de personalizar los hogares; lugares privados que hablan de nosotros, donde nos rodeamos de todo aquello que nos parece bello y nos gusta, donde nos expresamos como realmente somos. De esta forma, también Tutti está presente en algunas de vuestras casas, en vuestras camas o sofás, ayudando a que descanséis y cerréis los ojos junto a cosas bonitas que os permitan soñar más y mejor.



Y hasta aquí ha llegado nuestra muestra de cojines pintados a mano, lo que significa que es momento de que os presente la canción con la que termina el post de hoy. Y para cerrar un post sobre cojines y niños, qué mejor que una nana, Duerme, del último disco de Coque Malla, El último hombre en la Tierra, que podéis escuchar pinchando en la imagen que aparece bajo estas líneas. Arrullados y tranquilos os espero por aquí la próxima semana.
Pues muy bonitos, y es verdad que es un regalo distinto. A tener en cuenta!
Gracias, Alicia. Me alegro de que te hayan gustado. Un abrazo y gracias por leernos cada jueves.
9Alguno me suena si :)…yo ya he caido en las garras de esos cojines tan bonitos
Jajjaaa….Claro que te suenan algunos porque tú fuiste el que me propusiste la idea y el que has conseguido que estos diseños vayan evolucionando. Tú eres parte de Tutti, aunque no lo creas. Gracias por confiar en mi y por el «más difícil todavía» que siempre me lanzas y que yo, inconsciente, siempre recojo. Las «garras» de estos cojines son blanditas …así que da gusto caer en ellas. Un abrazo grande y gracias, siempre.
Me encantan todos¡¡¡ algunos hasta me resultan familiares jeje….un regalazo estupendo¡¡¡ Un besote tutti
Hola, Cris. Me alegra que te gusten …y claro que alguno te suena porque tú has sido una de las pioneras en esto de encargar y regalar cojines ;). Muchas gracias por confiar en Tutti siempre. Un abrazo grande.
Buenas tarde, Sara y lectores: aún hay luz, pero con esos cojines es fácil recostarse a leer o a soñar, que en muchas ocasiones es lo mismo. Admirable es tu valentía al hacer estas obras de arte, en cualquier soporte tu mano se posa y da pinceladas de lo más variopintas. El color y la lentitud de descansar, de reposar sobre una almohada de nube de nieve.
Un abrazo y grazias. El jueves volvemos a leerte.
Muchas gracias, Amanuense, por tus palabras generosas como siempre. Voy aprendiendo a disfrutar del color y del reposo, de lo único y lo personal, de la lentitud y de los sueños, que más o menos realizables todos tenemos. Tutti es un sueño, por eso quizá puedo hacer estos almohadones 😉 Un abrazo grande y te espero el próximo jueves.
Tutti, preciosos los cojines,,, es verdad que pueden ser un regalo muy original. Un beso
Muchas gracias, Bea. Sí, pueden convertirse en un objeto cotidiano pero especial, único que personalice nuestra casa o nuestras habitaciones en esta era de Ikea 😉 Un abrazo