En algunas ocasiones ya os he hablado desde este blog de mi afición por meterme en “jardines”. Pero creo que también os he dicho en más de una ocasión que, los verdaderos retos, los más variopintos y difíciles, me los ponéis vosotros. Y cada vez vamos saliendo de ellos, unas veces mejor y otras peor, pero siempre conseguimos materializarlos a pesar de que una gotita de sudor cae por nuestra frente, cual muñequito de Whatsapp, cada vez que escuchamos y trabajamos en una de vuestras propuestas. Porque yo soy de las que piensa después. Digo que sí muy rápidamente fascinada por las nuevas propuestas, por las oportunidades de enfrentarme y aprender algo nuevo….y luego me entran las dudas.
Hace un mes, aproximadamente, comenzamos a trabajar en el paraguas pintado a mano que os vamos a mostrar hoy: uno de los retos más bonitos y que más nos ha preocupado hasta la fecha (porque siempre esperamos que venga otro que suba el listón). Este paraguas tenía algo especial. No era un objeto funcional, más o menos bonito, para protegernos de la lluvia, sino que iba a ser un objeto estético que tenía que cumplir una función plástica y en parte narrativa en el nuevo espectáculo de Carioca, una estupenda cuentacuentos que mima a los objetos que utiliza tanto como a las historias que cuenta.

Las premisas de este nuevo encargo fueron pocas pero suficientes: el color del paraguas, teníamos que conseguir un resultado vistoso, pensando en el público infantil, y sobre todo, al abrirlo, tenía que reconocerse un mapa, un mapa del mundo, que no tenía que ser real pero sí reconocible.


Después de pensar en él y en la función de este objeto dentro del espectáculo, optamos por escoger una camino representativo de Tutti pazzi per labore, como son las pinceladas, y pero yendo un poco más allá. Cada vez nos gustan más lo caprichosos caminos por los que transita la pintura cuando la dejas en libertad. Es el movimiento el que decide ; es el agua la que dirige ; es es el azar el que mezcla los colores. Es la vía del color puro y la espontaneidad la que más motiva en la actualidad el trabajo que realizamos cada día en nuestro taller de las montañas.

La dificultad de este encargo radicaba en dirigir la libertad de la pintura para conseguir que el conjunto de estas pinceladas, de estas gotas en libertad formaran el todo que buscábamos: ese mapa por el que viajar con los cuentos. Además, este tipo de técnica en la que prima la rapidez y la espontaneidad, hace que te lo juegues a una carta, y que los bocetos previos que puedas llegar a hacer no te aseguren el resultado final ni te den opción a la seguridad o a la repetición. Había que trabajar desde la «locura» sin perder de vista la hoja de ruta.
Así que, desde aquí aprovecho a darle las gracias a Noelia (Carioca) por confiar en mi para este precioso encargo, que ha sido el que más me ha hecho disfrutar y sudar a partes iguales. En el equilibrio está la virtud. Eso dicen.
Como hoy hemos hablado de gotas, gotas que caen sobre el paraguas, aunque sean de pintura, tenemos que cerrar el post de hoy con una canción que habla de lluvia, Rain de Mika, ese hombre que consigue aunar elegancia y atrevimiento en su look, del mismo modo que consigue componer himnos bailables al mismo tiempo que pequeñas joyas llenas de sencillez y sentimiento como Over my shoulder.
Buenos días, Tutti y Carioca: vaya regalo para los sentidos. Un mundo de pinceladas. Un paraguas girando salpicado y cambiante. Mezclando los colores en función de la velocidad. Historias que sorprenden y cautivan, que dejan boquiabiertos a los escuchantes. Trabajando a la par. Sensibilidad femenina multiplicada y cooperando. Multiplicando las creatividades. Y luego escuchar a Mika, el hombre de los zapatos imposibles. La elegancia del gentleman sobre los escenarios. Vaya día de mayo con lluvia, cuentacuentos, paraguas y arte. Grazias por compartir. Abrazos para los tutti lectores
Buenos días, Amanuense y muchas gracias por tus palabras, como siempre. Trabajar juntos, siempre es mejor. Es muy bueno colaborar y mirar con los ojos de otro, intentar comprender el trabajo que otros hacen y otras sensibilidades. Un placer, de verdad. Con Mika, aunque se queje por la lluvia, no se puede dejar de bailar (aunque no os perdáis esa joya musical escondida tras las palabras). A disfrutar del día lluvioso, con pintura o con baile…o con lo que sea. Un abrazo
Hola Sara! Sé perfectamente lo que es decir que sí y luego sudar la gota gorda 🙂 pero es que te ha quedado fantástico!!! Mira que sabía del proyecto, pero no imaginaba cómo iba a quedar y me ha dejado impresionada. Enhorabuena, de verdad! Un beso.
Hola, Gloria!!
Tú eras de las pocas que sabías de este proyecto porque acudí a ti en ese momento de torbellino de ideas y sudor que tú conoces tan bien. Y me ayudaste mucho a aclarar y concretar. Muchísimas gracias por la ayuda y por tu entusiasmo ante el resultado. Siempre tan generosa. La pintura es impredecible, tú lo sabes, por eso, los resultados tienen la magia de sorprendernos. Un abrazo enorme y gracias.
jobar que chulada de paraguas!!!!!
Muchas gracias, Pin! Espero que esa reacción haya sido la de los niños que escuchaban atentos a Carioca 😉 . Un abrazo
Felicidades por tu trabajo Sara
Muchas gracias, Mavi. Un abrazo